El corazón del Tecnológico de Monterrey late hoy con un poco de nostalgia, pero también con un profundo agradecimiento por la vida de David Noel Ramírez Padilla. El ex rector del Tec falleció el 28 de enero de 2025, dejando un legado inolvidable, tejido con calidez, entrega y un profundo sentido humano. Su vida estuvo marcada por la pasión por la educación, el compromiso con los valores éticos y la inquebrantable convicción de que la mejor manera de transformar el mundo era a través del servicio y la formación de mejores seres humanos.
Más que un rector, David Noel fue un maestro de vida. Inspiró con su sencillez y cercanía, con la manera en que miraba a los estudiantes a los ojos y les recordaba que su vocación era poner su talento al servicio de los demás. Sus enseñanzas trascendieron los salones de clase y dejaron una huella indeleble en la comunidad Tec, que hoy lo recuerda con admiración y cariño.
Un líder con sentido humano
Si algo definió a David Noel, fue su firme creencia en la educación con sentido humano. Para él, ser un profesional no era solo dominar un conocimiento, sino vivir con integridad y responsabilidad social. David Garza, presidente ejecutivo del Tec, lo describió como un “maestro inspirador” que, durante 110 semestres ininterrumpidos, compartió su pasión por la enseñanza y formó a miles de estudiantes, sembrando en ellos el deseo de dejar un impacto positivo en el mundo.
En reconocimiento a su legado, el Tecnológico de Monterrey creó el fondo de becas perpetuas “David Noel Ramírez Padilla”, destinado a apoyar a estudiantes talentosos con necesidades económicas. Además, el Premio al Profesor Inspirador—que reconoce a los docentes más destacados de la institución—ahora lleva su nombre. También se develó una placa en su honor en la escultura de los profesores del Tec, un tributo a su incansable vocación educativa.
Trayectoria en el Tec de Monterrey: de becado a rector
David Noel supo lo que era luchar por un sueño. Nacido en San Juan de los Lagos, Jalisco, ingresó al Tec en 1967 como estudiante becado. Su camino no fue fácil; las dificultades económicas casi lo obligan a abandonar sus estudios, pero su tenacidad lo llevó a graduarse con honores:
- 1972: Licenciatura en Contaduría Pública con Mención Honorífica de Excelencia.
- 1974: Maestría en Administración con especialidad en Finanzas, también con Mención Honorífica.
Su carrera en el Tec fue ascendente y estuvo marcada por un liderazgo transformador:
- Director de carrera, departamento y Escuela de Negocios.
- 1991: Rector de la Zona Norte.
- 2009: Rector de las Zonas Norte, Sur y Occidente, supervisando el crecimiento de la Universidad Tecmilenio.
- 2011-2017: Rector del Tecnológico de Monterrey, consolidando la institución como la número 1 en México y América Latina en rankings internacionales, con 31 campus, 90 mil alumnos y 10 mil profesores.
Gestión como rector: innovación y comunidad
Su paso por la rectoría estuvo lleno de innovaciones y proyectos que buscaban fortalecer la educación y el sentido de comunidad:
- Modelo Educativo Tec21: un enfoque que conecta a los estudiantes con problemas del mundo real.
- Premio al Profesor Inspirador: un reconocimiento a docentes que impactaron en la vida de sus alumnos.
- Reuniones Nacionales de Profesores: encuentros diseñados para fortalecer la comunidad académica.
Pero su legado más grande quizás fue la promoción de la "hipoteca social", la idea de que cada estudiante, egresado y profesor tenía la responsabilidad de retribuir a la sociedad. Esto se materializó en:
- 22 centros comunitarios en Monterrey que ofrecen educación integral a poblaciones vulnerables.
- Proyectos estudiantiles orientados a mejorar comunidades marginadas.
Durante el homenaje póstumo, Judith Ruiz, decana de la Escuela de Humanidades y Educación, destacó cómo su pedagogía trascendió las aulas, convirtiéndolas en espacios de transformación.
El "Rayo Emprendedor": un símbolo de tenacidad
Si hay algo que nadie olvida de David Noel, es su energía inagotable. Su gesto icónico de “aventar rayos” con las manos se convirtió en su sello personal. No era solo un movimiento; era un llamado a la acción, a no rendirse, a luchar por los sueños sin miedo al fracaso.
“En la vida vale más fracasar por intentar el triunfo, que dejar de triunfar por el miedo al fracaso”, decía con convicción.
En reconocimiento a esta faceta de su personalidad, durante la ceremonia en su honor se entregó a su familia una estrella luminosa, un símbolo de su liderazgo y de la luz que dejó en la comunidad Tec.
Impacto en la comunidad EXATEC
David Noel no solo formó generaciones de estudiantes; creó un vínculo profundo con la comunidad EXATEC alrededor del mundo. Su inspiración traspasó fronteras y se reflejó en iniciativas que hoy llevan su nombre, como la Beca Profesor David Noel Ramírez Padilla para los Líderes del Mañana. Desde Barcelona hasta Vancouver, desde Juárez hasta Yucatán, los EXATEC lo recuerdan como un mentor, un amigo y un ejemplo de vida.
Su mensaje de compromiso social y excelencia continúa vivo en los miles de egresados que, inspirados por él, buscan transformar su entorno con valores y pasión. Como lo expresó un egresado: “Nos motivó a ser algo más que profesionistas exitosos; nos enseñó a ser personas íntegras.”
Mensajes de despedida de exalumnos
Su partida ha conmovido a la comunidad EXATEC, quienes han compartido emotivos mensajes en su memoria:
- “Gracias, profe, por ser un gran role model.”
- “Desde EXATEC Barcelona agradecemos todo el legado que nos dejas. Mantenemos presente tu empuje y enseñanzas.”
- “EXATEC Vancouver honrará por siempre sus enseñanzas sobre la hipoteca social, la excelencia y la ética.”
- “Siempre que regreso a mis memorias del Tec, las palabras del profe David Noel resuenan en mí: ser ético sí puede ser rentable.”
- “Gracias, profesor, por sembrar esperanza con su optimismo y humanidad. Hoy el cielo está de manteles largos.”
Un legado que perdura
David Noel Ramírez Padilla dejó una huella indeleble en cada aula, pasillo y corazón del Tec. Su amor por la institución, su pasión por el servicio y su compromiso con la educación con sentido humano siguen siendo faros de inspiración. Como afirmó David Garza: "Su legado permanecerá en cada persona que tocó con su profundo amor al Tec. Su huella es profunda y permanente".
Hoy, su espíritu vive en los proyectos comunitarios, en las aulas innovadoras y en cada estudiante que, gracias a su ejemplo, elige “echarse pa’ delante” con valentía y corazón.
Gracias, profe David Noel, por enseñarnos que ser éticos no solo es posible, sino que es el camino hacia un mundo mejor.
